El buen aficionado futbolero puede prepararse para un verano realmente movido. Si bien durante el pasado reinó la calma (salvando el caso despilfarrador del Real Madrid), los grandes equipos europeos se lanzarán a reforzarse a destajo en el próximo.
Está por ver en dónde recalarán algunas figuras a las que desde la prensa ya se les cambia la camiseta. Ejemplos claros son David Villa, Daniel Alves o media plantilla del Barcelona.
Pero el primer gran traspaso del período estival lo ha cerrado el Tottenham de Juande Ramos, que ha fichado al joven croata Luka Modric por una considerable cifra de euros (en algunos medios se habla de 23, en otros de 26…).
Mucho ojo con este mediapunta. En primer lugar, aunque las comparaciones son odiosas, muchos ya se han apresurado a asemejarle (al menos en el físico) a Johan Cruyff. Los que saben de esto hablan maravillas de él: pura técnica, gran velocidad y movilidad, buen remate con ambas piernas, capacidad de sacrificio… Una actuación memorable ante Inglaterra en la fase de clasificación para la Eurocopa fue su mejor espejo.
Modric interesaba a los más grandes equipos, como al Barcelona o al Arsenal, pero sin duda ha acertado al escoger a los Spurs. Allí podrá crecer sin presión, tendrá todos los minutos que necesita, y será protagonista en un conjunto huérfano de ellos. Muy pocos dudan de que lo conseguirá.